martes, 16 de abril de 2013

El 42


Se robaba el home!
 
Eso de que todos los jugadores de beisból en las Grandes Ligas , en sus juegos de hoy, lleven el número 42 en sus camisetas me parece conmovedor. Los Estados Unidos tienen la bella costumbre de ensalzar a sus heroes civiles. No todo es militar en el país. Al contrario, abunda el reconocimiento a los atletas, artistas, maestros y activistas comunitarios. Los héroes no andan todos  a caballo o montados en tanques de guerra sino que los hay en las aulas universitarias y en las arenas deportivas. Jackie Robinson ha sido uno de los heroes más admirados por sus compatriotas, no solo por sus proezas deportivas sino por su temple, por su coraje para enfrentar un ambiente inicialmente adverso, el cual se fue transformando en admiración y hasta en idolatría,  hacia un hombre que unió al país, que contribuyó poderosamente a derrumbar las barreras raciales. En muchos sentidos Jackie Robinson le allanó el camino a Martin Luther King. Fue de otra manera, en un ambiente diferente, pero quizás hasta más duro que el que enfrentó en su momento King. Porque King tuvo seguidores pero Robinson dió su batalla casi íngrimo y solo.

El gran país que es los Estados Unidos le rinde homenaje a su héroe. Y los nietos de los activistas del Klu Klu Klan se sienten  hoy hermanados con sus compatriotas de color. En los hombros y las piernas  de Jackie Robinson los negros estadounidenses han adquirido la igualdad que King soñó.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuando Branch Rickey eligió a Jackie Robinson para romper la barrera racial en las Grandes Ligas no lo hizo sólo por las cualidades del 42 sino especialmente por su personalidad. Rickey es la otra parte de esta bonita historia y debería ser siempre recordado.