domingo, 16 de octubre de 2011

Tigres de Detroit: el fin de un sueño

Tremenda temporada la de estos jóvenes venezolanos!
Ayer terminó el sueño de los Tigres de Detroit de coronarse campeones mundiales de beisból 2011. Aunque triste, no me siento deprimido porque este equipo hizo mucho más de lo que todos pensábamos. Sin una fuerte rotación, solo con la estrella solitaria de Verlander y la llegada tardía de Fister, con un Maglio quien ha visto pasar sus mejores años, con un Guillén que, igual que Maglio, debe pensar en el retiro después de su notable carrera y con un Boesch lesionado por una buena parte de la temporada. Con un solo receptor hábil, el resistente Avila (o Avíiila, como le dicen en USA) y un abridor Jackson solo bateando por rachas, el equipo batalló con coraje para llegar a la antesala de la Serie Mundial. Perdió en seis juegos con un equipo, los Rangers de Texas, de gran profundidad, lleno de jugadores muy talentosos, con un monstruo como Nelson Cruz en plan de batir records de jonrones, impulsadas, etc, en una serie post-temporada.

Así como felicitamos a los Rangers felicitamos a los Tigres por su extraordinaria campaña y a su manager Jim Leyland, quien mostró mucha entereza y constancia en la dirección del equipo.

Un mención aparte merecen dos venezolanos del equipo: Víctor Martínez y Miguél Cabrera. Junto con Verlander estos jugadores se echaron el equipo al hombro por una buena parte de la temporada. Cabrera ganó el campeonato de bateo absoluto, en ambas ligas. Martínez estuvo entre los primeros cinco bateadores de la Liga Americana y fue el mejor bateador de la liga con gente en base. Cabrera, en especial, se afianzó en las ligas mayores como una estrella, solo comparable a Pujols, Bautista y dos o tres monstruos más. Este muchacho jugó casi todos los juegos de la temporada y todos los de la post temporada. Se despidió bateando dos jonrones en el juego de ayer. Más que eso, conservó durante toda la temporada un buen humor y una alegría notables en el terreno de juego, lo cual fue tan valioso para su equipo como las veces que se embasó. Realmente me siento orgulloso de estos peloteros, así como de los muchos otros que estuvieron activos en la temporada (Zambrano y Silva, favor abstenerse).

Honra a los Tigres!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Admiro su amor por el juego de béisbol, que compartimos. Gracias a Dios, todavía hay aficionados puros a nuestro primer pasatimepo nacional

Gustavo Coronel dijo...

Realmente me agrada el beisból, desde el día, hace ya unos 60 años, que mi padre me llevó al estadium San Agustín a ver mi primer juego de pelota. Cuando llovía nosotros no nos íbamos, aguantábamos el aguacero, para ver lanzar a Sam Nahem por el Magallanes y a Julio Bracho con el Cervecería.
Saludos!

Anónimo dijo...

El beisbol es parte esencial de mi vida.