martes, 21 de junio de 2011

Morir en La Habana

*** Las fotos de Russián en Internet están llenas de viruses. Cuidado!


Parece título para una ópera, tiene la misma cadencia que “Nixon en China”. Morir en La Habana es un acontecimiento rutinario para los habaneros, no para los venezolanos. La mayoría de nuestros ñángaras han regresado de aquella isla por sus propios piés.

No así el ex-contralor general venezolano, Clodosbaldo Russián, quien acaba de fallecer en La Habana, donde fue llevado en búsqueda de recuperación para su episodio cerebro-vascular. Los venezolanos saben quien fue Russián pero lo veían en vida y lo ven muerto desde las perspectivas diferentes que se han ido consolidando en el país: unos, como un héroe, otros como un hampón.

Objetivamente, Rusisán estuvo asociado con el terrorismo urbano de los años 60, que hacía de la muerte de policías una misión. Fue a la Isla del Burro, capturado por la policía de aquella época, se fugó antes de cumplir su condena y, desde 1999, ocupaba el cargo de Contralor general de la República Bolivariana de Venezuela, cargo desde el cual ejerció, o una digna misión o un repugnante celestinaje, según con quien se hable. Para Russián el gobierno nunca cometió violación alguna, nunca hubo corrupción en sus filas y Transparencia Internacional era un organismo mercenario al servicio del imperio. Su actitud fue clasificada como “revolucionaria” por los afectos al régimen y como corrupta y cínica por quienes adversan al régimen.

Pero, más allá de las posiciones políticas cristalizadas y que ya parecen ser inmunes a los hechos, debe existir una verdad. Como rezaba aquella pelicula de los años cuarenta llamada “Que el Cielo la Juzgue”, será el señor, por ahora, quien juzgue al ex-contralor muerto en La Habana. Del juicio venezolano ya se encargarán los venezolanos, una vez libres.

La "revolución" ha ido formando su panteón socialista del siglo XXI:  Muller Rojas, Tascón, Lara, Ron, Russián....

1 comentario:

Kaandanga dijo...

Solo falta Esteban para completar los héroes caídos de la robolucion