domingo, 31 de enero de 2010

Un extraordinario artículo de Luis Pazos sobre el Ché Guevara.




De mi papá al “che” Guevara
28 Ene 2010

Luis Pazos es un economista Mexicano del estado de Veracruz. Este extraordinario artículo dice lo que muchos sentimos y no habíamos podido expresar.


Ciudad de México (AIPE)- Seguramente usted no sabe quien fue mi padre, pero sí conoce al Che Guevara. De ese personaje se han filmado películas, escrito libros, circulan leyendas y miles de jóvenes usan camisetas con su fotografía.Mi padre, Fernando Pazos, tuvo una familia y educó a sus hijos. Como empresario otorgó casas a muchos de sus trabajadores, antes de que existiera en México el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda (INFONAVIT) y también medicinas antes de la creación del Seguro Social. Mi padre pagaba discretamente desayunos escolares en modestos kínderes y ayudó a la construcción de parques deportivos y escuelas. Durante años fue presidente de la Cruz Roja de la ciudad donde vivió y presidente del patronato de un enorme hospital regional del gobierno, funciones por las que nunca cobró un centavo.De la verdadera biografía del Che Guevara, transcribo lo escrito por la reconocida intelectual Ikram Antaki, quien en su juventud admiró al Che. En su libro “El Manual del Ciudadano Contemporáneo” escribe: “Nuestro héroe era el Che Guevara. Treinta años más tarde, lo sigue siendo. ¿Quién tendrá la valentía de decir que este ángel de la muerte sembraba cadáveres por donde pasaba? Estudió medicina, pero nunca fue doctor; se casó varias veces, pero no fue esposo; tuvo varios hijos y no fue padre; atravesó los países sin ser jamás ciudadano. Fue el pequeño jefe blanco de los negros del Congo y el pequeño jefe blanco de los indios de Bolivia. Como en las películas de vaqueros”.¿Quién dejó un legado más valioso a la sociedad, mi casi anónimo padre o el popular Che Guevara? La creación de falsos héroes a través de libros, películas y canciones es una de las causas por la que muchos jóvenes toman como modelos a delincuentes, asesinos y narcotraficantes que, lejos de aportar algún valor digno de imitar, son ejemplos de lo que no debemos hacer. Ojalá se conociera y reconociera la vida de tantos empresarios que, como mi padre, han generado empleos, han ayudado a otros discretamente en sus comunidades y han pagado grandes cantidades en impuestos, con los que muchos gobiernos construyen escuelas y hospitales.
Luis Pazos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

A largo de la historia abundan ejemplos similares, que con el pasar de los años, el tiempo ha distorsionado.

En nuestro pais el mejor ejemplo es Simon Bolivar, si viajaramos en el tiempo, los seguidores de la "revolución" dolorosamente tendria que aceptar que el mayor heroe de la historia venezolana era un "oligarca" , pudiente de las familias mas ricas de Caracas.

A la vez se sorprenderian al ver la a personaje como Paez, la viva estampa del campesino de la colonia, (y profundamente admirado por su coraje) como el creador del periodo con mayor nepotismo en todo el siglo XIX.

¿Al final a quien le daría la razón la historia? ¿Al "oligarca" de Bolivar o al Catire Paez?

Saquen sus propas conclusiones..

R.E.H.R

Dr Dario Soto dijo...

me gustaria poder canalizar una propuesta .d\Desarmar a los politicos.
el politico es un ser manipulador por lo que propongo
Se declare perverso y accion perversa a toda accion politica que utilize los deberes NO cumplidos,como la pobreza ,los ninos en la calle,la creencias religiosas,la falta de vivienda de trabajo de buena educacion y servicios publicos,la inseguridad etc,etc como procelitismo politico y ofertas electoreras,para manipular y crear falsas esperanzas como historicamente lo han hecho,asi tendriamos politicos mas eficientes uy menos efectistas y una sociedad mas exigente

Unknown dijo...

Cuanta verdad y razón tiene,Dr Darío Soto