viernes, 26 de septiembre de 2008

EL COLAPSO FINANCIERO DE LA REVOLUCIÓN, ANALIZADO POR FELIPE PÉREZ MARTÍ

Nombrado Ministro de Planificación por Hugo Chávez,
hoy uno de sus más vigorosos críticos.





Un largo y detallado análisis financiero elaborado por Felipe Pérez Martí en Julio de este año constituye una dramática denuncia del colapso financiero y económico de la revolución de Hugo Chávez. Es un aporte de Pérez Martí a un libro del Ministerio de Comunicación e Información, el cuál no sabemos si ha sido publicado. Este es un documento especialmente valioso porque Pérez Martí es un socialista y un seguidor del gobierno de Chávez. Sus críticas y observaciones a los errores del régimen no pueden ser catalogados, por lo tanto, como propaganda oposicionista o como parte de una conspiración pagada por la CIA.
Pérez Martí fue Ministro de Planificación del gobierno de Chávez hace algunos años y fue profesor del IESA, hasta que el Instituto lo despidió por haber hecho comentarios inapropiados sobre la banca venezolana. Es un economista graduado en Chicago. El análisis que comentamos está muy bien escrito y es de fácil lectura, aún para los no iniciados en el tema financiero.
Las conclusiones más importantes que se derivan de la lectura de este análisis son:
1.El gobierno está gastando más de sus ingresos. Esta es una situación que data desde el 2002 y se está acentuando, a pesar del voluminoso ingreso petrolero. Pérez Martí acompaña esta afirmación con datos estadísticos oficiales. Es lo que él llama una política de prociclicidad en el gasto fiscal. Mientras más ingresos más gastos. De allí que el régimen tenga que endeudarse de año a año, algo que resulta casi criminal. Pérez Martí define este comportamiento como irracional.
2. El crecimiento económico se concentra en los sectores llamados no-transables de la economía, aquellos que no son exportables: intermediación financiera, hoteles y restaurantes, importaciones. Mientras estos sectores se han expandido empujados por el gasto público, los sectores realmente vitales para la economía permanecen raquíticos. Este es el caso del sector agrícola, el cuál se ha debilitado en los últimos cinco años. Se da el caso escandaloso de que mientras el financiamiento a la actividad agrícola se ha duplicado durante este período, el crecimiento del sector es nulo o casi imperceptible. Parecería que alguien se está robando los reales. Habrá que preguntarle a los militares que manejaron el centro azucarero de Barinas.
3. El sector manufacturero ha sufrido un colapso dramático. Pérez Martí muestra estadísticas según las cuáles todos los rubros de actividad han sufrido importantes reducciones. Algunos, como el papel, la madera, la maquinaria ligera, han practicamente desaparecido. En general, la actividad manufacturera ha declinado en un 13% durante 2001-2006. Opina Pérez Martí que, mientras las políticas gubernamentales no se modifiquen, las proyectadas unidades de producción socialista no tendrán posibilidad alguna de progresar.
4. Existe una acentuada sobrevaluación del bolívar, en un 20-25% según los gráficos que muestra Pérez Martí. Esto significa que el país está importando, no está exportando. En efecto, los datos de importación muestran como se están rompiendo todos los records de importación en el país. Un caso típico, diría yo, de la enfermedad holandesa. (grave distorsión económica causada por la dependencia en un solo producto de exportación).
5. La desigualdad económica y social han aumentado! Una de la banderas políticas del régimen chavista, el logro de la igualdad, se ha venido abajo. Pérez Martí dice que ahora la gente tiene más dinero en los bolsillos, pero los ricos, viejos y nuevos, tienen mucho más dinero que la clase media y los pobres. Pérez Martí agrega que la culpa de que esto suceda no es de los ricos sino de las políticas del gobierno que han hecho posible que el capital se beneficie en el doble de los asalariados. Para Pérez Martí el gobierno actúa como un “gobierno de derecha”, el peor insulto que un “revolucionario” le puede hacer a Chávez.
6. La clase media es la que más está sufriendo. Los ricos tienen su dinero y los pobres sus subsidios (sus limosnas, las llamo yo). Pero, dice Pérez Martí de manera muy acertada, que la clase media se ha empobrecido dramaticamente. Está abandonando sus hospitales y clínicas, sus seguros y sus supermercados y ha entrado a competir con los pobres por los servicios de MERCAL y Barrio Adentro. Como resultado estas “misiones” han perdido eficiencia, no se dan abasto y ha aparecido entre ellas la corrupción (donde hay colas hay corrupción, digo yo).
7. El problema esencial, dice Pérez Martí, es uno de sostenibilidad fiscal, es decir, de la capacidad del gobierno de mantenerse a flote con sus ingresos. Según Pérez Martí el gobierno no puede hacerlo por varias razones: la magnitud de los pasivos laborales, la carencia de presupuestos reales y organizados, la baja recaudación no-petrolera (un 14%) cuando se requeriría al menos un 35%, una política impositiva regresiva, un alto nivel de desinversión privada (Pérez Martí reconoce que esta es una inversión esencial), la cuál no puede lograrse con una política de estatizaciones que aumenta la carga sobre el gobierno sin incrementar el producto interno bruto.
8. La concurrencia de tres factores muy perjudiciales para la economía: alta inflación, sobrevaluación de la moneda y bajos niveles de inversión privada, los cuáles son el resultado de políticas económicas y fiscales erradas por parte del gobierno.
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Frente a este despelote financiero y económico, el cuál revela la magnitud del desastre de un gobierno que ha recibido más de $600.000 millones en los últimos diez años, Pérez Martí ofrece algunas recomendaciones que lucen muy sensatas pero que nos recuerdan el dicho de Luis Herrera Campins: “Tarde piastes, pajarito”. (mejor tarde que nunca, agrego). Estas recomendaciones incluyen:
· Gastar menos.
· Controlar la inflación
· Simplificar y modernizar el sistema impositivo
· Eliminar evasión de impuestos y aumentar la recaudación
· Eliminar el control de cambios
· Controlar la volatilidad del gasto
· Eliminar gastos electorales
· Devaluar a unos Bs. 3000 por dólar
· Atraer capitales externos (más fácil decirlo que hacerlo)
· Eliminar todos los bancos del estado (mujer, pueblo, agícola, etc) y crear un solo banco nacional del estado, con dos taquillas, una de desarrollo y otra de banco universal.
· Liquidar al Banco Industrial de Venezuela (Dios lo oiga).
· Parar la regaladera en el exterior (digo yo, no Pérez Martí)
Este engendro no tiene que ver con el artículo pero me pareció
buena idea ponerlo aquí.

Algunas de estas recomendaciones, si no todas, parecerían tomadas del libro del Banco Mundial, la odiada organización imperialista-capitalista. Sin embargo, son todas derivadas del sentido común, algo que no es frecuente encontrar en los alrededores de Miraflores.
Termina Pérez Martí su interesante análisis criticando el poder comunal. Lo define como un desórden: programas por aquí y por allá, ministerios y alcaldías en pugna, una verdadera torre de babel ideológica.
Pérez Martí ha hecho un honesto aporte a una mejor comprensión del desastre revolucionario. No sé si su documento será publicado por el gobierno, pués ello indicaría un nivel de tolerancia hacia la disidencia que el gobierno no ha mostrado tener en casos similares. Si es publicado es porque nadie lo leyó antes de incluirlo en el libro.

4 comentarios:

Per Kurowski dijo...

Gustavo, leo:

“7. El problema esencial, dice Pérez Martí, es uno de sostenibilidad fiscal, es decir, de la capacidad del gobierno de mantenerse a flote con sus ingresos. Según Pérez Martí el gobierno no puede hacerlo por varias razones: la magnitud de los pasivos laborales, la carencia de presupuestos reales y organizados, la baja recaudación no-petrolera (un 14%) cuando se requeriría al menos un 35%, una política impositiva regresiva…”

Y pregunto ¿Por qué hemos de separar la recaudación no-petrolera de la petrolera? ¿Acaso el petróleo no es nuestro? ¿Acaso cuando el Estado se apropia de nuestras resultas petroleras no equivale esto a un impuesto oculto?

Pregunta: ¿Cuál es la carga impositiva real sobre el país si suponemos que todas las resultas petroleras entren a los bolsillos de los venezolanos y luego el Estado los quita vía impuestos?

Respuesta: ¡Una de las mas altas en el mundo!

Este cálculo engañoso que subestima la carga fiscal también lo presenta siempre el Fondo Monetario Internacional, todo por cuanto el FMI, a la hora de la verdad, trabaja para los gobiernos con sus políticos y no para los ciudadanos.

En lo que si estoy de acuerdo con Felipe es que tenemos en Venezuela una de las políticas impositivas de mayor brutalidad regresiva jamás vista… la próxima vez que vean a ese niño abandonado en la calle… recuérdense que a ese niño, como venezolano dueño del petróleo, le esta entrando actualmente unos 200 dólares mensuales… y que los muy tradicionales sinvergüenzas se lo quitan solo a cuenta de que ellos son supuestamente los machetes sembrando el petróleo.

Anónimo dijo...

PER KUROWSKI.Estas manifestaciones de sabiduria y preguntas tambien las menciono en la 4 republica?

NO VOLVERAN

Per Kurowski dijo...

Por supuesto que lo dije durante la Cuarta aun cuando solo me invitaron a tener una columna en Junio de 1997 (Daily Journal).

Me permito copiarle abajo solo uno de los muchos ejemplos de ello, esta en el cuarto párrafo pero espero que los otros también pueden ser de su interés. Si tiene dudas hágame llegar su dirección electrónica y le hago llegar un pdf del articulo por cuanto lamentablemente Economía Hoy desapareció antes de crear su archivo en la red.

WHAKAPOHANE
Economía Hoy, 14 de Julio de 1998

Recuerdo hace pocos años haber leído sobre la forma en que los Maories de Nueva Zelandia expresan su protesta; mediante un rito al que denominan Whakapohane y que simplemente consiste en mostrarle, a la persona objeto de la protesta, el trasero desnudo.

Sin indagar más de cerca sobre dicha tradición, debo expresar el que no obstante lo primitivo de ella como también lo probablemente muy feo del espectáculo, me parece que refleja un método civilizado y eficiente de protesta. Civilizado por cuanto no le hace daño a nadie (excepto aquellos que puedan tener un sentido estético muy desarrollado) y eficiente por cuanto lograr concentrar en un solo acto y gesto todo el sentido que le podemos atribuir a una verdadera sanción social.

No hay dudas que a veces y ante la frustración de no encontrar una forma de expresar una vehemente protesta ante las estupideces, inocentadas y criminalidades que diariamente vemos afectan negativamente a nuestro país, la posibilidad de conformar un grupo de ciudadanos, padres de familia, profesionales, encorbatados y salir a Whakapohanear a sinvergüenzas, provoca.

Lo que verdaderamente se ha logrado demostrar en Venezuela durante las últimas décadas es la absoluta incapacidad gubernamental para manejar recursos. A quién entonces, como el Fondo Monetario Internacional, viene a predicarnos que la solución de Venezuela está en darle más recursos (vía impuestos y como si el darles los ingresos petroleros no es un impuesto) claramente se deberían merecer una Whakapohaneada de la sociedad.

Las licencias bancarias se otorgan para que estos entes participen activamente en fomentar el crecimiento económico del país. No para que simplemente devuelvan el dinero ya que a tal fin debe ser mas eficiente comprar un colchón y guardarlo en una bóveda. A quienes entonces todavía siguen en forma puritana solo dedicados a ver como aprietan las tuercas de la solvencia financiera y sin importarles la verdadera función de la banca; se tienen que merecer una Whakapohaneada.

A aquellos gobernantes que conocen de los daños que sobre una economía pueden causar los capitales golondrina, y que saben de la existencia en otros países de buenas legislaciones que limitan estos daños, y no se toman las 48 horas para copiar e implementar dichas leyes; no hay dudas que merecen una Whakapohaneada.

A aquellos petroleros que no han logrado ver ni advertir al país sobre los riesgos de las caídas en los precios petroleros; que predican la conquista de mercados pero ante cualquier movimiento adverso salen llorando a refugiarse tras las faldas de cuotas y que invierten recursos que le son escasos en proyectos de tan poca significancia como el de elevar la capacidad de las gasolineras para vender chucherías, no hay duda que hay que brindarles una gran Whakapohaneada.

A aquellos ilustres representantes del sector privado que aplaudían como genial la privatización de CANTV sin darse cuenta que todo era un truco por parte del fisco para cobrarse unos impuestos por adelantado y los que ahora nos toca pagar vía unas tarifas exageradas, le sale una buena Whakapohaneada.

A aquellos defensores a ultranza de la apertura económica y que no logran entender que en un mundo globalizado cada país, a la hora chiquita tiene que defenderse por si sola y garantizar un cierto empleo interno; hay que Whakapohaneadar con urgencia.

A todo el sistema político económico sustentado sobre una centralización de ingresos y descentralización de parcelas de intereses; que por el daño que le han hecho al país deberían ser considerados traidores; y que siguen sin lograr proveer una solución real habría que (en el aeropuerto de la Carlota) suministrarles la Madre de todas las Whakapohaneadas.

La posibilidad de introducir en el esquema político venezolano una ancestral costumbre aborigen de Nueva Zelandia no debe ser descartada a la ligera.

En estos días en que oímos sobre el posible regreso al país de unas de las personas mas claramente cuestionadas, y por cuanto todos los plazos legales han prescrito; solo les ruego imaginar el efecto si existiese la posibilidad de que una pequeña delegación de los notables pudiesen bajar a Maiquetía para dar un recibimiento que incluya una mini Whakapohaneada.

Whakapohaneadores del mundo, unámonos. Las alternativas son peores,

Per Kurowski
perkurowski@gmail.com

Anónimo dijo...

"Liquidar al Banco Industrial (Dios lo oiga)"

Como no eres tu quien se va a quedar en la calle, y con lo facil que es conseguir trabajo... cabeseguebo